10 Razones para no hacer el Camino de Santiago
1. Sólo 1% de El Camino es un camino de tierra estrecho (con una anchura de 1 metro a lo sumo).
2. Aproximadamente la mitad del tiempo estás en un camino pavimentado o en un camino de tierra justo al lado de una carretera asfaltada. Algunas de las carreteras pavimentadas tienen poco tráfico, pero otras están muy ocupadas.
3. Porque se encuentra tan a menudo en un camino pavimentado, al final del día los pies pueden sentir como han puestos a través de un ablandador de carne. Aunque suelo subir más de 65 km en un día en montañas escarpadas, me pareció más difícil hacer la misma distancia en un día en el Camino plano.
4. Aproximadamente el 95% del tiempo, tráfico de vehículos está al alcance. A menudo el Camino le da la ilusión de que los coches no están cerca porque no se ve el camino pavimentado, pero el ruido del tráfico se lo oye muy bien.
5. Servicios distraen cualquiera misión espiritual que uno podría tener. Hay interminables bares, restaurantes, hoteles, máquinas expendedoras y grupos de turistas que impiden algún momento de silencio.
6. El paisaje es monótono, las tierras agrícolas parecen interminables. Solamente lejos en el horizonte se puede observar algunas montañas. Los lugares más fotogénicos son las ciudades y pueblos y como se puede conducir o andar en bicicleta hacia todos, no hay ninguna razón para caminar entre ellos.
7. Es un imán para el cáncer de piel. Durante la mayor parte del día, el sol no para de quemar. En verano es difícil de tolerar y a causa de la pobre vegetación es imposible de encontrar cualquier sitio umbroso.
8. Está presente un comercialismo antipático. El Camino se ha convertido en un gran negocio, donde los locales son a veces hostiles y parece que solo les importa su dinero.
9. Hay una cacofonía de sonidos: camiones y motocicletas ruidosos, los perros que ladran a los viajeros, la música a tope de los cafés, las bocinas que resuenan y los móviles omnipresentes.
10. Hay poco de privacidad, le pasan constantemente coches y peregrinos. A partir de las tres de la tarde la mayoría de los peregrinos se retira a sus albergues y tendrá más privacidad para hacer sus negocios. Sin embargo a las 7 de la tarde un jogger todavía logró cogerme con mis pantalones abajo.